Invierte en ETFs de electromovilidad y conducción autónoma

Los ETF son el instrumento ideal para invertir en sectores concretos con gran potencial. Los ámbitos de la electromovilidad, la conducción autónoma y la industria del automóvil en general son especialmente interesantes para ello. Conoce los ETFs para la electromovilidad.

Afortunadamente, ya existen numerosos ETF de electromovilidad y similares, pero ¿Cumplen lo que prometen? ¿Qué producto ofrece el mejor rendimiento? ¿Y cuáles son realmente las perspectivas de futuro del sector? ¡Aquí tienes las respuestas!

Un sector en plena conmoción

Casi ninguna otra industria está experimentando actualmente cambios tan drásticos como el sector de la automotriz. Los combustibles fósiles ya no pueden considerarse una fuente de energía a largo plazo debido a sus efectos nocivos para el medio ambiente. Sin embargo, las alternativas apenas han salido de su infancia.

Esto va acompañado de un gran potencial de innovación y de una apasionante competencia entre los distintos fabricantes. Al mismo tiempo, los conductores humanos reciben cada vez más apoyo de los sistemas de asistencia. También aquí está claro que el vehículo parcial o totalmente autónomo no tardará en llegar.

Sin embargo, ¡la movilidad no se limita a los coches privados! También están ocurriendo muchas cosas en el transporte público y en los medios de transporte alternativos: autobuses eléctricos, e-bicis, car sharing, e-planes, vehículos en tubos, e-scooters… Desplazarse es un entorno apasionante con numerosas innovaciones.

Puede resultar difícil para los inversores encontrar las acciones adecuadas en las empresas más prometedoras. Como varias tendencias y tecnologías se desarrollan en paralelo, celebran éxitos o vuelven a desaparecer, los ETF sectoriales de electromovilidad o locomoción son una muy buena opción. Aquí, la búsqueda manual se sustituye por una selección basada en reglas.

La industria del automóvil siempre ha sido interesante para los inversores debido a su enorme tamaño: marcas muy conocidas llevan décadas en activo y pueden encontrarse en muchas carteras. Al mismo tiempo, empresas comparativamente jóvenes como Tesla han demostrado que el sector no está en absoluto anticuado. Esto hace que los ETF de electromovilidad o los ETF automotriz en general sean especialmente interesantes.

Las ETF para la electromovilidad ofrecen numerosas ventajas

Los fondos cotizados en Bolsa (ETF) han triunfado en los mercados financieros en los últimos años. Contienen decenas o incluso miles de acciones u otros activos de inversión. Sin embargo, a diferencia de los fondos normales, ¡la selección no la hacen gestores muy bien pagados!

En cambio, los ETF replican un índice existente, como el IBEX 35 o el S&P 500. Las especificaciones adicionales (por ejemplo, sostenibilidad, tamaño mínimo, edad mínima, etc.) permiten una mayor especialización. Por tanto, siguen unas normas estrictas que determinan qué empresas forman parte de la “cesta de bienes”.

Un mercado tan joven como el representado en los ETF de electromovilidad es especialmente difícil de maniobrar para los inversores. Empresas jóvenes como Tesla demuestran que las estructuras establecidas pueden romperse en poco tiempo. Los mejores perros de hoy podrían estar listos para el museo mañana. Sin embargo, el enfoque basado en reglas simplifica nuestra inversión.

Si compramos acciones, por ejemplo en un ETF de electromovilidad, adquirimos acciones de todas las empresas que contiene, aunque normalmente sólo en fracciones.Como una inversión está repartida entre tantos Titulos de valor, nuestro riesgo se reduce: Si el precio de un Titulo de valor individual se desploma, solamente se ve afectada una proporción muy pequeña de nuestro capital.

Además de esta excelente diversificación, los fondos cotizados ofrecen otras ventajas.Por ejemplo, destacan por su gran número y, a menudo, alto grado de especialización. Esto permite a los inversores seguir un amplio espectro de estrategias y objetivos personales. Los ETF de electromovilidad están tan disponibles como los ETF de energías renovables, los ETF de inteligencia artificial, los ETF de materias primas o incluso los ETF de Criptomonedas.

Sin embargo, uno de los argumentos más importantes es probablemente el bajo precio. Al no haber gestión activa, los ETF tienen costes muy bajos, normalmente muy por debajo del uno por ciento anual.Esto hace que esta forma de inversión sea especialmente interesante para las inversiones a largo plazo, ¡ya que nuestra rentabilidad apenas se ve afectada por los costes!

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Perspectivas: Cómo evoluciona la industria del automóvil

Las ETF para la electromovilidad representan la que probablemente sea la mayor tendencia en el transporte: El cambio a la propulsión eléctrica. Al fin y al cabo, junto con la generación de energía y la industria, la producción de CO₂ por los motores de combustión es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero.

Los efectos del calentamiento global se dejan sentir en todas partes y la comunidad internacional está de acuerdo en que hay que reducir las emisiones de CO₂.

Por tanto, la dirección política está clara: El cambio a los vehículos eléctricos ya se está acelerando en muchos países mediante la prohibición de los motores de combustión y otras medidas que pronto entrarán en vigor.

¡Este cambio está alimentando la industria del automóvil de varias maneras! La innovación técnica está permitiendo a las empresas desafiar el statu quo. Al mismo tiempo, la demanda de vehículos modernos aumenta a medida que más y más gente da importancia a la sostenibilidad. Las empresas que suelen estar incluidas en una ETF de electromovilidad se benefician de este aumento de las ventas.

La disponibilidad generalizada y el desarrollo continuo también van acompañados de una caída de los precios de los vehículos eléctricos. En el futuro, los hogares de clase media y media-baja dejarán de recurrir a los motores de combustión, lo que también beneficiará a los inversores en ETF de movilidad eléctrica.

Los ETF de electromovilidad también suelen reflejar una segunda megatendencia: La conducción autónoma. Los sistemas de asistencia que ya se utilizan hoy en día no son más que un anticipo de las posibilidades que ofrecen los pilotos automáticos y los vehículos autónomos.

Sin embargo, la exageración actual es prematura en varios aspectos. Pasarán varios años antes de que nuestros coches particulares conduzcan de forma completamente autónoma desde la puerta de casa hasta el destino deseado.

Sin embargo, la conducción por autopista sin intervención humana, el aparcamiento automático y otros ámbitos de la movilidad ya son posibles o se harán realidad en los próximos años.

Paso a paso, se irán automatizando más áreas hasta que podamos esperar ver los primeros vehículos totalmente autónomos entre 2030 y 2040. Por tanto, quien invierta en este desarrollo a través de un ETF de electromovilidad puede esperar varios años de buenos rendimientos.

Riesgos de los ETF para la electromovilidad

Cualquiera que se decida por un ETF en electromovilidad está invirtiendo en una inversión comparativamente segura. Sin embargo, ¡el éxito del sector y de las empresas en particular no está en absoluto garantizado!

Esto significa que el auge actual en el campo de la movilidad eléctrica puede llegar a un final prematuro. Quedan por responder preguntas importantes, en primer lugar: ¿De dónde proceden los materiales para las pilas?

El cobalto y el litio necesarios se encuentran en grandes cantidades en zonas de difícil acceso de Sudamérica o en zonas políticamente inestables de África. Estos recursos minerales ya han provocado conflictos en el pasado, por ejemplo cuando EEUU atacó Afganistán, uno de los países más ricos del mundo (se cree que se trata de más de un billón de euros en metales y minerales importantes). ¡No es un entorno ideal para un negocio sostenible y una industria en crecimiento!

El ámbito de la conducción autónoma, muy representado en numerosos ETF de electromovilidad, tampoco ofrece un rendimiento garantizado. Los enfoques alternativos, como la conducción interdependiente, podrían dejar obsoleto este concepto. Esto se debe a que los vehículos no se mueven de forma independiente en el tráfico rodado, sino como parte del flujo general del tráfico.

Muchos expertos consideran que la conexión en red de los vehículos, como la que ya practican hoy los camiones en las autopistas, es una solución potencialmente mejor. En este escenario, los usuarios de la carretera actúan como una red y aceleran, frenan y reaccionan entre sí de forma inmediata mediante el intercambio continuo de datos.

Sin embargo, estas tecnologías apenas permitirían productos competidores y supondrían una fuerte concentración, posiblemente incluso con control estatal. También en este caso, los beneficios de las empresas incluidas en ETFs para la electromovilidad podrían sufrir significativamente.

También hay repetidos contratiempos debidos a las pruebas prácticas, algunos de los cuales provocan graves accidentes e incluso víctimas mortales. Los escándalos periódicos, como el del piloto automático de Tesla, que se desconecta en el último momento antes de un accidente para no ser responsable de los daños, reducen la aceptación. Esto frena innecesariamente el desarrollo de la conducción autónoma.

ETFs de movilidad eléctrica: los productos más populares

Los ETF de electromovilidad se encuentran actualmente entre las inversiones más populares entre los inversores. Sus perspectivas de alto rendimiento y riesgo comparativamente bajo son especialmente atractivas. Existe un gran número de productos diferentes.

Mientras que algunos ETF sólo ofrecen movilidad eléctrica, otros se centran más en la conducción autónoma y otras innovaciones. Incluso existen ETF para automóviles en general, que ofrecen una gama aún más amplia.

1. Lyxor MSCI Future Mobility ESG

Si quieres invertir en electromovilidad a través de un ETF sin comprometer la sostenibilidad y la responsabilidad social, el Lyxor MSCI Future Mobility ESG podría ser la elección adecuada.

Entre ellas predominan las empresas de países industrializados como EEUU (36%), China y Japón (12% cada uno). Sin embargo, los mercados emergentes también están incluidos en menor medida.

El objetivo del fondo es reflejar el futuro de la industria automovilística. Sin embargo, ¡las marcas de coches clásicos sólo representan una pequeña proporción del total de 59 acciones! En su lugar, la atención se centra en los fabricantes de microchips, semiconductores y baterías recargables.

El tamaño comparativamente pequeño de este ETF de electromovilidad se explica por los criterios ESG que se siguen en él: Las empresas deben cumplir requisitos de sostenibilidad, sociales y de gobierno corporativo para ser incluidas.

Con unos costes anuales del 0,45%, el ETF está dentro de lo habitual. Sin embargo, su tamaño de sólo 330 millones de euros puede suponer un riesgo, ya que los fondos demasiado pequeños son cerrados regularmente por los operadores. La altísima volatilidad también podría disuadir a algunos inversores.

2. Xtrackers Future Mobility UCITS ETF

El Future Mobility ETF de Xtrackers también invierte en los medios de transporte del futuro y sigue los criterios ESG de gobernanza medioambiental, social y corporativa. Pero, sobre todo, muestra un enfoque regional completamente distinto al de productos comparables: ¡más del 40 % de las empresas incluidas, proceden de Japón!

Las empresas automovilísticas tradicionales, como Honda y Kia, también se encuentran aquí en números comparativamente altos. Sin embargo, hay suficientes empresas tecnológicas y similares para garantizar que esta ETF de la electromovilidad haga honor a su nombre.

La gran atención prestada a Japón puede ser de especial interés para los inversores que ya invierten en el sector del automóvil y quieren ampliar su cartera hacia Asia Oriental en particular.

Sin embargo, ¡la alta volatilidad y el tamaño tan reducido de poco más de 100 millones de euros de este ETF de electromovilidad pueden representar un riesgo considerable! Sin embargo, con unos costes del 0,35%, los inversores difícilmente pueden quejarse de las comisiones.

3. iShares Electric Vehicles and Driving Technology UCITS ETF

El iShares Electric Vehicles and Driving Technology es un ETF de electromovilidad y conducción autónoma. Ofrece empresas tradicionales del sector del automóvil, así como fabricantes de chips y productores de pilas recargables y otras industrias relacionadas.

Con más del 30% del total de sus 87 acciones, este ETF también está muy concentrado en EEUU. Japón es la segunda mayor posición, con un 14%. Tesla acapara la mayor parte de las acciones, seguida de cerca por NVIDIA.

Un volumen de más de 700 millones de euros garantiza un tamaño suficiente. Los costes del 0,4% anual también se mantienen dentro de unos límites. Sin embargo, ¡los inversores deben ser conscientes de que la volatilidad también es bastante alta aquí!

4. Global X Autonomous & Electric Vehicles UCITS ETF USD Accumulating

El ETF Global X Autonomous & Electric Vehicles tiene varias variantes, lo que a menudo puede causar confusión. Sin embargo, todas tienen algo en común: ¡la enorme atención que prestan a EE.UU. como localización! Con más del 50 % de las acciones incluidas, este producto está muy centrado en Norteamérica.

El objetivo también es crear un ETF para la electromovilidad y la conducción autónoma. El fondo original cotiza en EE.UU. y puede encontrarse con el número ISIN US37954Y6243. Sin embargo, es posible que los inversores europeos deseen pasarse a la rama con el número IE00BMH5YR69, ya que es probable que los costes y la disponibilidad de los planes de ahorro sean más atractivos.

Este ETF de electromovilidad registró ganancias considerables sobre todo en 2020, pero últimamente ha perdido mucho terreno. Con unos costes anuales del 0,68%, también es una de las ofertas más caras.

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5. Global X China Electric Vehicle and Battery UCITS ETF

Los ETF jóvenes tienen un volumen pequeño y un futuro incierto. Pueden convertirse en inversiones muy lucrativas o cerrarse a los pocos meses. El China Electric Vehicle and Battery UCITS de Global X es uno de esos ETF.

Comprende exclusivamente acciones de empresas chinas activas en el campo de la electromovilidad y las pilas recargables. Dado que la mayor economía del mundo ha desempeñado durante mucho tiempo un papel pionero en este sector, una inversión podría tener sentido.

Hasta ahora, este ETF para la electromovilidad sólo tiene 2,5 millones de euros bajo gestión, ¡pero sólo se lanzó en enero de 2022! Desde entonces, ya ha logrado una rentabilidad atractiva. Sin embargo, también hay que tener en cuenta los costes comparativamente elevados del 0,68% anual.

6. HANetf Electric Vehicle Charging Infrastructure UCITS ETF Acc

Un ETF para la electromovilidad no tiene por qué centrarse exclusivamente en los propios vehículos. El ETF Electric Vehicle Charging Infrastructure de HANetf está dirigido a empresas que participan en la creación y ampliación de la infraestructura de recarga necesaria.

También se trata de una ETF muy joven, con un escaso volumen de poco menos de 3 millones de euros hasta la fecha. Sin embargo, como se trata de un campo interesante, es posible un crecimiento considerable.

La infraestructura para cargar vehículos eléctricos es un típico cuello de botella en la transición de la movilidad. Esto se debe a que la falta de disponibilidad impide a menudo que los conductores adquieran un vehículo adecuado. Por tanto, está bastante claro que aquí hay un potencial considerable.

Los inversores valientes pueden averiguar si el Electric Vehicle Charging Infrastructure UCITS es el ETF adecuado para beneficiarse de este potencial. El rendimiento hasta ahora no es impresionante, pero puede cambiar en cualquier momento.

Conclusión: ¿la movilidad eléctrica de la ETF como garantía de rendimiento?

Ya hay numerosos ETF de electromovilidad a disposición de los inversores interesados, y la selección crece constantemente. La demanda ha aumentado considerablemente en los últimos meses, ya que el cambio hacia los combustibles no fósiles ha cobrado claramente impulso.

Por tanto, se puede afirmar que actualmente es uno de los sectores más populares: ¡Apenas hay una cartera que no incluya todavía un ETF de electromovilidad! Los sectores relacionados, como la industria de las baterías o el suministro de estaciones de recarga, también pueden ser una inversión rentable.

La conducción autónoma es otro ámbito que suelen cubrir los fabricantes de microchips dentro de una ETF de electromovilidad. Sin embargo, quien crea que esta tecnología tiene mayor potencial debería considerar una entrada separada.

Como el sector del automóvil en general, los ETF de electromovilidad están sujetos a fuertes fluctuaciones. La compra de un vehículo -independientemente del tipo de propulsión- suele retrasarse en tiempos económicos difíciles.

Por ello, la elevada inflación y la incertidumbre general han hecho mella en las cifras de ventas de muchas empresas del sector. Sin embargo, no se puede negar la demanda general de transporte sostenible.

Por tanto, los ETF de electromovilidad pueden considerarse una inversión comparativamente segura. Aunque aquí tampoco hay garantías de éxito, muchos inversores confían en el éxito del sector, haciendo de la electromovilidad una de las mayores inversiones.